Sergio Morales y su hijo Pablo, gerente general de Coquimbo Unido, son acusados por Ignacia Santa María y Nicole Morales de abusos y violaciones sufridas desde la infancia.
La joven actriz habló con El Desconcierto para contar su historia. Por años pensó que la cuestionarían por contar lo que pasó, pero se dio cuenta de que no era la culpable cuando supo que su hermana Nicole había sufrido lo mismo.
Sergio Morales es padrastro de Ignacia y padre de Nicole, es agente FIFA y gerente general de la agencia Mundo Futuro, que lidera la representación de una treintena de jugadores en Chile y el extranjero.
Pablo Morales, por su parte, es el gerente general de Coquimbo Unido y en este tiempo, los Morales se habrían atribuido el éxito de los aurinegros.
Pablo comenzó a ser la cara visible pirata en los medios y su padre es uno de los administradores y accionistas del club.
Ignacia contó que los sujetos habían abusado de ella en varias ocasiones, también aprovechando sus vacaciones familiares en el extranjero.
La joven tuvo muchas confusiones y miedo para hacer la denuncia, luego de diez años se sintió en condiciones de hablar: “recién ahí le tomé el peso. Fue muy difícil, pero enfrentarlo, aceptar los dolores y hablarlo me ayudó mucho en mi reparación”, declaró al medio.
Temas legales
El 24 de diciembre de 2019, la Corte dictó el sobreseimiento definitivo de la primera querella interpuesta por Ignacia en contra de Sergio Morales en 2017, argumentando que los hechos ocurrieron fuera de Chile y que la Fiscalía no puede investigar.
Nicolás Pavez es el abogado representante de las hermanas y explicó que no apoyan la decisión: “existe norma expresa que otorga competencia a los tribunales para investigar delitos cometidos por chilenos contra otros chilenos en el extranjero”, indicó a El Desconcierto.
Los Morales, por su parte, son representados por el abogado Carlos Labbé Caniulao, miembro del Tribunal de Disciplina de la ANFP.