La Fiscalía formalizó al capitán de Carabineros de iniciales R. L. por 2 apremios ilegítimos, un delito de tortura, detención ilegal, falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación, hechos acontecidos en octubre, en los primeros días del estallido social.
El fiscal Germán Calquin aportó testimonios de testigos, víctimas y registros fílmicos, como de audio de los actos que afectaron a un trabajador de las comunicaciones sociales y a un civil con su pareja.
La audiencia se extendió por más de 5 horas. El imputado resultó en prisión preventiva y se fijó un plazo de 180 días para investigar.
El capitán se hizo tristemente célebre cuando en una transmisión en vivo de Mi Radio, apremió con golpes y amenazas a un periodista, que pese a portar su salvoconducto y colaborar con Carabineros, fue golpeado y vejado sin mayor justificación.