Ejercicio buscaba evaluar la capacidad de respuesta del aeródromo y de los distintos equipos de emergencias que participaron en esta instancia.
Pasadas las 10:00 de la mañana, las sirenas de los equipos de emergencias, comenzaron a sonar en el aeródromo de La Serena. Significaba que el simulacro de accidente aéreo estaba comenzando.
Fueron 65 minutos por los que se extendió el exitoso ejercicio, en el que participó el Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU) de la Región Coquimbo, y que no se ejecutaba desde el año 2019.
En esta oportunidad, se simuló la caída de un avión Airbus 320 al momento de aterrizar, el que transportaba 150 pasajeros, de los cuales hubo varios fallecidos y múltiples heridos. Por lo tanto, en cosa de minutos, diversos organismos de emergencias llegaron hasta el lugar para enfrentar lo ocurrido, poniendo a prueba todos los protocolos establecidos.
El SAMU dispuso de tres ambulancias para poder realizar la atención de los pacientes y en todo momento se estuvo monitoreando la situación. Al respecto, Pablo Jofré, coordinador administrativo del SAMU explicó que
“para nosotros, este ejercicio es muy importante, para que podamos estar preparados como entidad de respuesta ante este tipo de emergencias, que eventualmente, pudieran ocurrir en nuestra comunidad. El balance que hacemos es bastante positivo, la categorización que logró realizar nuestro personal asistencial fue congruente con lo planificado y quedó de manifiesto que nuestro personal cuenta con todas las capacidades para poder entregar el soporte necesario a los pacientes que lo requieran en una emergencia como esta”.
Evaluar la capacidad de respuesta del aeródromo y revisar los protocolos establecidos en caso de que ocurra algún evento de esta magnitud, fueron los principales objetivos por los que se desarrolló este nuevo ensayo.
Desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), catalogaron como exitoso y positivo este simulacro, valorando el compromiso de todos.
“En términos generales, hubo mucha participación, agradecemos a todos los servicios públicos que participaron, para poner a prueba cada uno de sus protocolos de respuesta ante una emergencia. Fue bastante exitoso, hace 3 años que, como DGAC, no realizábamos este ejercicio y tuvimos un gran apoyo de todos, se notó el compromiso por hacer un ejercicio de verdad, lo más real posible, así que estamos muy satisfechos por el resultado que logramos”, comentó Miguel Frutos, Jefe aeródromo La Florida.