Organización Internacional para la Migración (OIM) de Naciones Unidas presentó los alcances de su trabajo en la zona, ante el aumento de extranjeros ilegales y familias que viven en condiciones precarias.
El fenómeno migratorio crece en la región de Coquimbo, como un lugar de paso de los extranjeros que quedan a medio camino, en su largo viaje con destino el centro de Chile, esperanzados en lograr una vida mejor o que ven la zona como una oportunidad para trabajar en labores agrícolas de temporada.
Son cerca de 35 mil los migrantes con residencia regular y al día, principalmente en la conurbación La Serena Coquimbo, aunque en estos últimos años, los extranjeros indocumentados y los que ingresan de manera ilegal siguen al alza en los controles migratorios que realiza la PDI, para luego denunciarlos a la autoridad administrativa.
En esta labor de control migratorio que realiza la PDI, también se advierten trabajadores clandestinos, otros extranjeros en situación de calle, grupos que viven hacinados en residencias, familias con niños, niñas y adolescentes, adultos vendiendo golosinas y también mendigando, extranjeros acampando en plazas y en sectores abandonados de la conurbación que, al ser detectados, se registran en el Departamento de Migraciones y Policía Internacional.
“Ante el avance y características de este fenómeno, la Organización Internacional para la Migración de las Naciones Unidas se instala en la región de Coquimbo. Comenzamos a trabajar en conjunto, para colaborar ante cualquier problema humanitario que podamos detectar, situaciones complejas y precarias de subsistencia que afecten la dignidad y los derechos humanos de los migrantes, para que el organismo externo pueda llegar con soluciones concretas y oportunas”, señaló el subprefecto Germán Cerda, jefe del Departamento de Migraciones y Policía Internacional La Serena.
En el sector El Durazno la última fiscalización dio con un grupo de extranjeros ilegales en un domicilio y luego de su control, se informó a la organización internacional que trabaja en la gestión y entrega de ayuda humanitaria en la región de Coquimbo.
“La mayoría de los migrantes ilegales en la región proviene de Venezuela, tal como lo vimos en el último procedimiento de Vicuña, donde estaban viviendo en condiciones precarias de subsistencia, situación que pusimos en conocimiento a los encargados del organismo, que preparan sus capacidades operativas para coordinar la entrega de ayuda, que realizarán con algún servicio público de la comuna en el Valle de Elqui”, señaló el subprefecto Cerda.
De acuerdo al compromiso planteado a la PDI por su encargado de proyectos en la zona, Manuel Gutiérrez, el trabajo de los representantes de la ONU en la región considera diversos elementos de apoyo social y humanitario, principalmente, para resguardar sus condiciones básicas para una mejor subsistencia, como una nueva forma de asumir el fenómeno migratorio en Chile.