El ministro de Educación, junto al superintendente y la directora de Junaeb, hicieron un llamado a las comunidades educativas a respetar las normativas vigentes que impiden solicitar determinadas marcas o comprar en determinados locales comerciales y llamaron a no sobrecargar los bolsillos de las familias.
● En la instancia, las autoridades dieron a conocer las medidas de apoyo a las regiones afectadas por los incendios forestales, como la entrega priorizada del Programa de Útiles Escolares (PUE), de Servicios Médicos y TNE.
A dos semanas del inicio del año escolar 2023, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, junto al superintendente de Educación, Mauricio Farías, y la directora nacional de Junaeb, Camila Rubio, entregaron una serie de orientaciones a las y los apoderados para la compra de útiles, textos y uniformes escolares, e hicieron un llamado a que el derecho a la educación de niños, niñas y jóvenes está siempre primero y que ningún estudiante puede quedar fuera de una sala de clases por falta de alguno de estos elementos.
“El mensaje que enviamos a apoderados y cuidadores es a conocer la normativa y que sepan que existe una protección del Estado respecto de las exigencias que los establecimientos pueden hacer sobre esta materia”, sostuvo el ministro Ávila, quien hizo un llamado a los sostenedores y establecimientos a pedir lo estrictamente necesario para las tareas pedagógicas
“con el objetivo de no sobrecargar los bolsillos de apoderados y cuidadores, especialmente en las zonas afectadas por los incendios forestales”. En este sentido, la autoridad recalcó que ningún establecimiento del país puede exigir o inducir a la compra de útiles escolares de una determinada marca o adquirir las listas a través de un proveedor específico.
Asimismo, el profesor Ávila destacó que actualmente el Ministerio de Educación está en la etapa de distribución masiva y gratuita de más de 13 millones de textos escolares, que llegarán directamente a los establecimientos públicos y particulares subvencionados que los hayan solicitado, beneficiando a más de 3 millones de estudiantes.
Por esto, las autoridades recordaron que si bien un establecimiento puede rechazar los textos de Mineduc, si se solicita un texto adicional o complementario, la adquisición de este es voluntaria.
En el caso de las instituciones particulares pagadas la recomendación es transparentar la elección de los materiales pedagógicos para entregar tranquilidad a las familias.