Los empresarios de Barrio del Mar hacen un llamado a la comunidad para prevenir nuevos contagios, respetando las medidas sanitarias y evitar así una cuarentena total en la conurbación, que sería dramática para el sector turístico y en especial para los locales del borde costero de Coquimbo y La Serena que forman parte de esta iniciativa.
Hace una semana que el Gobierno anunció el retroceso de la conurbación Coquimbo-La Serena junto a Los Vilos a Fase 2, o de transición, lo que implica que durante los fines de semana se mantiene la cuarentena para las tres comunas, además de aforo máximo de cuatro personas por mesa.
En el caso de los restaurantes el cambio de fase significa que los locales tienen permitido recibir clientes sólo de lunes a viernes, siempre y cuando lo hagan en sus terrazas y espacios abiertos; además, deben tener una ventilación natural permanente y contar con una distancia de dos metros entre las mesas.
Ante este escenario, el sector turístico y especialmente gastronómico hace grandes esfuerzos para seguir de pie, ya que deberán ajustar nuevamente los servicios que entregan sus locales para cumplir con las restricciones impuestas por el Ministerio de Salud. Si bien proyectan una disminución en la demanda, sobre todo los fines de semana, aseguran que trabajarán de acuerdo a los protocolos establecidos para que la etapa de Transición se supere rápidamente.
“Nuestras ventas han bajado más de un 50%”
El impacto que genera sobre el sector gastronómico la disminución de aforo, la restricción de atención en espacios cerrados -sobre todo para quienes no cuentan con espacios de terrazas-, la limitación de atender los fines de semana, unido al horario de toque de queda que restringe ventas nocturnas, han sido medidas que si bien van en la línea de cuidar la salud de la población, para este sector han tenido un grave impacto.
Para ellos, ya ni el delivery es una solución, porque además deben lidiar con una gran cantidad de venta informal de alimentos que se ha generado producto de esta crisis, lo que se transforma en una dificultad adicional para el sector.
Así lo explica Ricardo Álvarez, propietario y gerente de Terrazas O2, “para nosotros el retroceso es muy complejo. Pasamos de ser un local de entretención nocturna a restaurant, lo que implicó una inversión muy grande. Este retroceso a Fase 2 implica perder los mejores días que son sábado y domingo, mínimo un 30% de las ventas, y además tener que despedir a personal que tanto nos ha costado formar como equipo”.
La misma realidad vive María Cristina Elguera, administradora Velamar Beach, “ante este nuevo retroceso a Etapa 2 que estamos viviendo en La Serena, como restaurant nos vemos afectados. Nuestra venta ha bajado en más de un 50% debido a que la gente no sale de sus casas, no hace delivery, además no es lo mismo que vengan y salgan en familia que pedir y llevarla a sus casas. El restaurant sigue abierto pero al 50% de su capacidad, por esto también se vio afectado el personal, porque tuvimos que recudir la plantilla a un 50% por la necesidad de no tener garzones, lo mismo el personal de cocina que también se redujo en un 50%. Así es que quisiera decir que si, el rubro gastronómico se ve afectado de manera muy drástica con el cambio de Fase, así es que estamos en la espera que esto pase pronto”, sostiene.
Más fiscalización a venta informal de comida
María Antonieta Zúñiga, Gerente de Barrio del Mar, señala que “desde el inicio de la pandemia hemos dado muestras claras de estar comprometidos con las soluciones, hemos trabajado de la mano con las autoridades de las distintas carteras que tienen competencia en el tema de prevención y reactivación económica. Seguimos llanos a adoptar todas las medidas y mejorar todo lo que vean en las fiscalizaciones y dejen por escrito en sus observaciones. Pero necesitamos que la misma rigurosidad con que están siendo fiscalizados nuestros locales, se aplique a todo el borde costero, donde vemos que se instalan a diario nuevos comerciantes a vender alimentos sin ningún protocolo sanitario, y sin medidas para la correcta manipulación de alimentos. Y sin embargo no vemos sobre ellos el control que existe sobre nuestros locales”.
Zúñiga asegura que continuarán adoptando todas las medidas que sean necesarias en las distintas fases del plan paso a paso, para tratar de enfrentar de la mejor manera esta grave crisis que afecta al sector, “tratando de cuidar los puestos de trabajo de todos nuestros colaboradores con quienes nos sentimos comprometidos para sacar adelante nuestros negocios”.
Además, los empresarios piden mejorar las estrategias de comunicación en medio de esta pandemia, reforzando las medidas preventivas y la necesidad de cuidarse, haciendo un llamado a la población para que cumpla con los protocolos establecidos. “No es sólo el sector gastronómico el que lamenta este retroceso, es la industria del turismo en su conjunto, porque nos afecta directa e indirectamente a más de 24 mil personas que trabajamos formalmente en esta industria en toda la región”, afirma.
Mientras que para Gregorio Rodríguez, director regional de Corfo Coquimbo, “lo que plantean los emprendedores gastronómicos no es incompatible con el cuidado de la salud si se cumplen todos los protocolos sanitarios y de auto cuidado como en la práctica lo han hecho, por eso entendemos esta petición como un llamado a cuidarnos entre todos para poder afrontar esta pandemia de forma segura”.