la Escuela de Liderazgo Sindical de Coquimbo, llegó a su término, tras varias sesiones que se extendieron en los últimos meses y donde el sello marcado fue, sin duda, la participación y el entusiasmo de dirigentes que demostraron que quieren empoderarse en sus roles y contribuir a sus organizaciones.
Con una amplia concurrencia vía on line (producto del necesario distanciamiento físico a raíz de la pandemia), muchos dirigentes se conectaron vía Zoom para sumarse a esta actividad de certificación.
Orgullosos
Carlos Chaparro, representante del Departamento de Diálogo Social de la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social, sostuvo, en el marco de la ceremonia de cierre, que “este año, tuvimos que intentar adecuar una nueva modalidad que es vía on line, a raíz de la pandemia y fue un proceso exitoso. A nombre de las autoridades, estamos muy orgullosos de este trabajo y de la asistencia”.
Añadió que “estamos muy contentos como departamento, se logró el objetivo con una muy alta tasa de participación. Y les enviamos un aplauso, porque se certificaron por participar en este curso”.
Mensaje desde la poesía
Hay que consignar que dentro de las diferentes sesiones contempladas en estas Escuelas, desarrolladas por la Subsecretaría del Trabajo y la Fundación Estado Solidario, los alumnos tuvieron la posibilidad, por ejemplo, en la sesión de Lenguaje de crear un poema. Y, en esta ceremonia, se leyó con emotividad, algunas estrofas de uno de ellos.
“Seamos poetisas”, así se llama el título del fragmento creado por las integrantes de la Escuela de Mujeres: “Cuando hablamos transmitimos, cuando lideramos motivamos, por eso, cuando usamos la integridad, llegamos a la emotividad… Hoy dirigiendo tu participación, podemos tener una conversación”.
Eduardo Salas, coordinador de las Escuelas Sindicales de Coquimbo, agradeció a las distintas organizaciones sindicales que se fueron sumando a la iniciativa, incluso de otras provincias. “Soy abogado y una de las materias que más me llamó la atención es el derecho laboral y fui coordinador de Escuelas sindicales en la década del 80, pero también fui alumno y me inscribí, en una Escuela que duró tres meses y sé de lo que se trata uno aprende”.
Añade “cuando decimos postular a estas Escuelas lo hicimos con la base de lo que ha sido nuestra experiencia en nuestra materia. Y la Fundación Estado Solidario apunta, precisamente, a la solidaridad y a la participación activa de la ciudadanía, que lucha”.
La visión de los dirigentes
Juana Collado, dirigente del sindicato de trabajadoras de Casa Particular, señala que “en esta Escuela hemos crecido, siempre teniendo respeto por nuestros compañeros y seguiremos luchando por nuestros derechos”.
Por su parte, María Victoria Rojas, quien también participó en la Escuela de Liderazgo Sindical de Coquimbo, afirma “gracias a quienes tuvieron la idea de gestionar estos cursos, tanto de mujeres como mixto, son importantes, nunca se termina de aprender y se conocen realidades que uno no conoce. Ojalá que estos cursos nunca se dejen hacer”.
Pedro Codoceo, dirigente sindical, afirma que “ha sido esta Escuela importante, algo nuevo que enfrentamos, un desafío el aprender a manejarnos con las nuevas tecnologías. Los conocimientos que se adquirieron en cada uno de los módulos son importantes para cada uno de nosotros que somos líderes y nos sentimos enriquecidos de todo lo que hemos aprendido”.
Añade que “es importante la unidad que se produjo en los grupos, en actividades en conjunto, siempre con buena predisposición, haciendo buenas migas”.
Estefanía Valle, asegura: “Aprendimos mucho, el ambiente entre los compañeros fue muy grato. Fue una muy buena Escuela. Yo traté de darme el tiempo en los días libres, de tomar nota. Creo, que podemos seguir en conjunto, seguir compartiendo y ayudándonos”.
En general, los dirigentes manifestaron su satisfacción por aprender y compartir este conocimiento con sus respectivos grupos que forman parte de las organizaciones en las que trabajan.