Los “Desafíos para la superación de las brechas de género”, fueron abordados en el Ciclo de Mesas Redondas organizadas por el Centro de Innovación Metodológica y Tecnológica, CIMET, junto a la Dirección de Género, la Secretaría de Género y el Departamento de Teología de la Universidad Católica del Norte UCN Sede Coquimbo.
La sesión fue parte de una serie de encuentros donde se consideran distintas miradas de la inclusión y cómo superar, desde la universidad y el proceso formativo, brechas de género, académicas, socioeconómicas, de discapacidad e interculturalidad.
Así lo explicó Carolina Salinas Alarcón, Secretaría de Género de la UCN Sede Coquimbo, “la inclusión es entendida en su mirada amplia con cuatro criterios: de género, socioeconómica, discapacidad, de las migraciones e interculturalidad. Con estas cuatro temáticas o criterios esta mesa abordó el primero, que fue género”.
La jornada virtual estuvo dirigida a funcionarios, personal de apoyo a la academia y académicos de Antofagasta y Coquimbo, y entre las expositoras contó con la participación de académicas, representantes de la SEREMI de la Mujer y Equidad de Género, y fue moderado por la Secretaría de Género de esta universidad.
Brechas de género y efectos económicos
Entre los aspectos que se analizaron, la participación de las mujeres y los efectos en la economía fueron uno de los temas relevantes. De acuerdo a cifras del Ministerio de Economía (2016), la brecha de participación de mujeres en altos cargos de empresas privadas es baja; solo el 7% de mujeres ocupa cargos en directorios de alguna empresa, mientras que, solamente el 13% de mujeres ocupa el cargo de gerentes generales.
En el ámbito político, especialmente en nuestra región, llama la atención que de las 15 comunas no hay ninguna alcaldesa. De los 97 concejales que hay en la región sólo 22 de ellas son mujeres, alcanzando un porcentaje del 22,6%. Aunque en áreas como la agricultura, en el año 1990 las mujeres atendidas por INDAP alcanzaban a un 15% del total de usuarios y hoy constituyen un 43%, jugando un importante rol programas de PRODEMU e INDAP, es decir, hubo un avance.
Para Carolina Salinas, “al hacernos cargo de las brechas de género, nos hacemos cargo también de los efectos que tiene a nivel económico. Por ejemplo, los países que tienen más reducidas sus brechas son los países que mejores avances tienen en la eliminación de la pobreza, en el desarrollo económico. Entonces cuando tenemos una política gubernamental que habla acerca de la importancia de la reactivación económica, lo primero que tendríamos que mirar es qué está pasando con las mujeres, con el género; porque en la medida que haya barreras de género van a haber brechas económicas y por lo tanto, menor desarrollo”.
Salinas es enfática en señalar que “trabajar las brechas de género no es porque esté de moda o para ser empático con las mujeres, no es un tema de buena voluntad, es un tema crítico para el desarrollo de los países y de la economía. En la medida que las brechas de género se abordan con políticas públicas, esto irá en directa relación y tiene un impacto positivo en el desarrollo de las economías”, finalizó.
Al respecto, la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Ivón Guerra destacó el trabajo que la UCN está realizando en este ámbito. “Los desafíos en materia de brechas de género en nuestro país y en la región de Coquimbo son enormes. Estamos trabajando a través de la agenda Mujer que hemos impulsado como Gobierno para ir erradicando barreras y brechas de género que afectan la equidad en nuestra sociedad. Necesitamos avanzar en igualdad de condiciones y este es un trabajo integral, por lo mismo valoro el trabajo que está ejecutando la Universidad Católica del Norte en este ámbito. El cambio cultural hacia la equidad de género nos hará un mejor país”, sostuvo.
“No estamos hablando de una minoría”
En relación a la percepción y análisis de la temática de equidad de género, Carolina Salinas explica que al hablar de inclusión y de perspectiva de género, “no estamos hablando de una minoría y es importante hacer esta distinción, porque estamos hablando de más del 50% de la población que sufre algún tipo de segregación, barreras o brechas sólo por el hecho de ser mujeres”.Salinas sostiene que está en el ideario de las personas “incluir a las minorías”, sin embargo, de acuerdo a la Secretaria de Género de la UCN “estamos hablando de incluir a todos y todas, y género no una minoría. De la misma forma que la inclusión socioeconómica tampoco es una minoría”, afirma.
Necesario cambio de paradigma
Entre las expositoras de este encuentro, Claudia Morales, representante de la SEREMI de la Mujer y Equidad de Género,destacó el rol crucial de la academia, ya que en el proceso de formación “se instalan creencias, dinámicas e ideas que el día de mañana marcarán el ejercicio laboral de los futuros profesionales”. Por su parte, la académica Paulina Salinas Meruane, aportó con su visión como académica de la Escuela de Periodismo y su experiencia como investigadora en temáticas de género y la relación entre mujer, minería y trabajo. “En el aula hay chicas que se dicen mujeres, chicos que se definen como hombres, pero también tenemos estudiantes que no se definen ni como hombre ni mujer y que nos exigen tener distintas aproximaciones y formas de comunicarnos. Por supuesto que hay resistencia a estas transformaciones, pero es un momento que no tiene vuelta, nos sumamos al bus del cambio o nos quedamos abajo”.