Además, tiene la particularidad que las plantas las coloca en el macetero tradicional o incluso en zapatos, neumáticos o boyas.
Un viaje allá por el 2015 llevó a dar un giro de 180° en la vida de Antonio Escobar Elgueda.
Por entonces trabajaba en Antofagasta como chef, hasta que aquel año recibió la invitación de su cuñado para visitar con fines turísticos diversos puntos de la región de Coquimbo. Uno de ellos fue Llano de Los Choros, sector del secano costero de la comuna de La Higuera. Antonio comenta que al llegar ahí sintió algo especial. Quedó maravillado con lo que vio. “Vine a pasear para acá y me gustó. En ese tiempo hubo una lluvia grande y estaba todo lleno de flores, todo muy bonito y me entusiasmé… Claro que después nunca más salieron flores”, cuenta entre risas.
Fue así que comenzó a barajar la idea de instalarse en ese lugar, con el claro objetivo de emprender en la verdadera pasión de toda su vida: cultivar plantas. Sin embargo, irse de Antofagasta no era menor, ya que significaba dejar atrás su casa, un trabajo estable y amistades, además de tener que empezar prácticamente desde cero.
“Allá tenía como hobby dedicarme a las plantas, las que vendía los fines de semana en una feria de las pulgas. Y empecé a averiguar qué tan factible era establecerme acá en Llano de Los Choros, hasta que se dio la oportunidad y dije: ‘me voy’”, relata.
PLANTA SALIENDO DE UN ZAPATO
Antonio Escobar es usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y específicamente produce cactus, suculentas, gomero de la India (que puede llegar a los dos metros o mucho más) y árboles nativos. “Como estamos a orilla de playa, la vaguada costera viene con mucha sal, entonces las plantas que tengo ya están aclimatadas, son más resistentes. Los vecinos me han dicho que han comprado plantas en La Serena, pero con el pasar de los días se les mueren. Eso no pasa con las mías”.
El nombre de su emprendimiento es Vivero Eco Granja Mix, ubicado en Parcela 25, a orilla de carretera. Un letrero grande da la bienvenida, pero dice que quiere reinstalarlo en una parte más alta para que los conductores puedan verlo a mayor distancia.
Actualmente ofrece sus plantas en un espacio reducido, por lo que uno de sus proyectos es ampliarse al interior de su terreno para así sumar nuevas producciones (especialmente flores) y entregar un servicio añadido a los visitantes. “Quiero tener una pequeña cafetería —detalla—, para que la gente compre plantas y asimismo tenga un sector donde sentarse y comer”.
– Se lo ve bien entusiasmado con las plantas…
“Sí, es que desde chico me gusta. Es algo que me tira, mi mamá trabajaba en esto. De todos los hermanos fui al que más le gustó dedicarse a cultivar plantas. Siempre quise tener algo como lo que tengo ahora y qué mejor que sea ecológico”.
– ¿En qué sentido su vivero es ecológico?
“Ocupo tarros, tambores, neumáticos, botas, bototos, ollas, incluso boyas; todo sirve. Le doy un nuevo uso a cosas que fueron desechadas. La gente me dice que es maravilloso lo que ve y se sorprende al ver una planta saliendo de un zapato, les llama la atención y se sacan fotos. Es mi forma de contribuir al medioambiente”.
APOYOS DE INDAP
Antonio Escobar señala que un apoyo clave para seguir avanzando es el INDAP, institución del Ministerio de Agricultura a través de la cual ha obtenido principalmente créditos, que le han permitido reforzar sus labores productivas.
“Estoy muy agradecido de INDAP, porque lo que hacen sus ejecutivos contribuye a que uno siga creciendo, son una mano amiga”, puntualiza el viverista.
Al respecto, la Directora Regional (S) de INDAP, Lucía González, destaca lo hecho por el usuario y comenta que “lo que hace don Antonio es una muestra de la inmensa creatividad que existe en el Mundo Rural. Él ha sido capaz de darle un valor agregado a sus producciones de plantas, que ya de por sí son dignas de reconocer y que, además, llaman la atención de los compradores al estar colocadas en artículos que de otra forma habrían sido tirados a la basura”. “Queremos que más productores y productoras se atrevan a innovar tanto en sus formas de trabajo como también en las elaboraciones que ofrecen”, añade.
Por su parte, la Seremi de Agricultura (S), Tonya Romero, enfatiza en que la Agricultura Familiar Campesina “para nuestro Gobierno del Presidente Gabriel Boric representa seguridad y soberanía alimentaria, y también es sinónimo de que existe una inmensa riqueza en los sectores rurales, en cuanto a valorar el entorno y ser capaces de aprovechar todo lo que existe alrededor, como es el caso del usuario de INDAP, don Antonio Escobar, quien tiene un vivero ecológico y que puede servir de ejemplo para que más personas repliquen lo que él hace y que está ligado a la economía circular, que estamos incentivando con fuerza en la región de Coquimbo”.
El motivo de llamarse Vivero Eco Granja Mix es porque otra de sus proyecciones es tener en el mediano plazo más aves —por el momento solamente cuenta con gallinas—, que le permitan tener una granja educativa, a la par de concretar una avícola que posea la característica de que los huevos sean ecológicos.
“Tengo clientes de todas partes, incluso de Chiloé. Me encanta aprovechar todo, para mí nada tiene desperdicio, siempre he sido cachurero. A veces les hablo a las plantas, les digo que tienen que quedar bonitas, y resulta”, concluye.
Quienes estén interesados en adquirir plantas de Vivero Eco Granja Mix se pueden contactar con Antonio Escobar al teléfono celular: +56 9 98980491 o pueden visitar sus redes sociales en Instagram: Granjamix o Facebook: vivero.granjamix.
Para conocer historias similares o para informarse sobre el trabajo que despliega INDAP en la región de Coquimbo están las redes sociales de la institución: Instagram (@indapcoquimbo), Facebook (INDAP Coquimbo) y Twitter (@indap_coquimbo).