Durante la visita, el alcalde Roberto Jacob, conversó con el equipo de trabajo que atiende a personas que presentan trastornos de relación, comunicación, cognitivo y de motricidad.
Llevan 20 años entregando apoyo educacional, clínico y terapéutico a niños, niñas, jóvenes y adultos que presentan necesidades de aprendizajes diferentes y que requieren cuidados específicos de atención. Niños que necesitan tratamientos en fonoaudiología, kinesiología y psicopedagogía de forma constante para lograr un mayor y mejor desarrollo en su vida diaria. Partieron en 2003 con 7 alumnos y hoy ya cuentan con 29 personas inscritas.
El alcalde Roberto Jacob, tuvo la oportunidad de conocer de cerca la labor desarrollada en el centro. “Esta visita me ha dejado un sabor muy especial. Hay ciertas instituciones donde los niños llegan a cierta edad y se tienen que ir para la casa, en cambio aquí no, porque hay un trabajo personalizado, esta institución hace un tremendo trabajo por la inclusión de niños con discapacidad, por lo tanto siempre van a contar con mi apoyo, eso es lo que debemos hacer, apoyar a estas instituciones, pero más que nada apoyar a los niños, espero volver a repetir la visita y estar a disposición para hacer trabajos en conjunto”.
Fortezza trabaja para crear un espacio rodeado de tranquilidad, en un ambiente menos contaminado y más seguro, a través de una infraestructura adecuada, material didáctico y atenciones terapéuticas necesarias para dar respuesta a las necesidades de cada usuario o usuaria. Eduardo Fuentes, vicepresidente y jefe de proyectos de Fortezza, señaló que las puertas están abiertas para personas de todas las edades. “Tenemos un micro centro de atención que lleva 20 años de desarrollo, nosotros recibimos personas sin importar la edad, aquí puede ingresar toda persona que pueda estar y cumpla con un protocolo de ingreso, nosotros podemos apoyarlos y fortalecer sus habilidades, principalmente estamos abocados a la habilidad de desarrollo de las personas”.
Uno de los proyectos que fue destacado por el alcalde Roberto Jacob, es la implementación de una lavandería inclusiva que es atendida directamente por sus usuarios y usuarias, actividad que les permite aprender habilidades laborales y, a la vez, autosustentar el centro. “La lavandería es utilizada por ellos a través de los pictogramas y apoyo visual, es para que las personas conozcan un poco sobre el trabajo protegido y que se incorporen dentro de este mundo dentro del espectro. Invitamos a la comunidad a que vengan a la lavandería y conozcan nuestro trabajo y compartan con nosotros también”, invitó María Fernanda Leyton, directora del centro.
En la visita, el jefe comunal de La Serena compartió con todo el equipo de trabajo y con los niños, niñas y adultos que asisten a sus dependencias. En ello, además, se destacan actividades ocupacionales como el taller de carpintería, espacios de apoyo personal, social, cognitivo, psicomotriz, de comunicación y lenguaje a través de estrategias de aprendizajes significativos.