Cerca de 100 unidades educativas de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) de nuestra región y también de Antofagasta, Maule, La Araucanía y Magallanes buscarán, a través de diversas estrategias, fomentar la asistencia al jardín infantil, para que de esta manera niños y niñas tengan acceso permanente y continuo a aprendizajes de calidad.
No es un misterio que la pandemia afectó a todo nivel al sistema educativo, especialmente a aquellos niños y niñas que pasaron de asistir presencialmente a tener experiencias educativas remotas o, incluso más, a quienes ni siquiera pudieron ingresar al jardín infantil o a la escuela cuando les correspondía según su edad.
Ante este panorama, y con el propósito de asegurar el acceso a una educación parvularia de calidad, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) se propuso, entre otras acciones, retomar los niveles de asistencia que habían logrado antes de la irrupción del Covid-19, que en 2019 llegaba al 71,9% en los jardines infantiles clásicos de administración directa, y que a la fecha llegó a promediar 20,7%.
Con el propósito de relevar la importancia de la asistencia regular al jardín infantil en el aprendizaje de los niños y niñas, y de fomentar una cultura colaborativa que promueva el trabajo coordinado y articulado, Junji firmará un convenio con Fundación Educacional Oportunidad, con quien implementará durante 2022 un programa piloto en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Maule, La Araucanía y Magallanes, en primera instancia, cuyo objetivo será impulsar esta cultura colaborativa.
“Estos casi dos años de pandemia, vinieron a evidenciar de sobremanera la importancia de la educación parvularia presencial, que es donde se generan interacciones y aprendizajes irremplazables. Por esto, creemos que el trabajo a realizar con la Fundación permitirá permear más en las familias la relevancia de que niños y niñas asistan y permanezcan en el jardín infantil”, aseguró la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Adriana Gaete.
Para ello, la Fundación ha propuesto a JUNJI compartir estrategias y aprendizajes de su programa “Un Buena Comienzo”, tanto a los profesionales del departamento de Calidad Educativa como a los equipos técnicos y educativos a nivel nacional. Esta colaboración tendrá por objetivo transferir conocimientos relacionados con el fomento de la asistencia y permanencia, y por ende avanzar en la disminución del ausentismo crónico, poniendo el foco en el niño y la niña a través de un proceso de formación y acompañamiento. De este modo, se compartirán intervenciones desarrolladas y probadas por la Fundación en cientos de escuelas públicas de todo el país.
Algunas de las temáticas que se abordarán en este programa piloto están relacionadas con cambiar la mirada sobre la asistencia grupal y poner foco en casos particulares al interior de las comunidades educativas. También apuntará a la generación de estrategias que fomenten y resguarden la asistencia, siendo la creación de comités de asistencia una de las estrategias que se implementarán para revertir aquellos casos con alta inasistencia.
La directora ejecutiva de Fundación Educacional Oportunidad, Marcela Marzolo, explicó que “para nuestra fundación esta colaboración es clave, ya que nos abre un espacio para compartir lo que hemos venido construyendo por años a partir de nuestro trabajo de promoción de la asistencia escolar en niveles de educación parvularia en escuelas públicas que son parte del programa Un Buen Comienzo”.
Además, agregó que “esta alianza nos permitirá aprender del trabajo que realiza Junji y aunar esfuerzos y generar aprendizajes para construir una propuesta de promoción de la asistencia en jardines infantiles y salas cuna”.