Se trató de una exposición clara y detallada la que entregó el doctor Marcos Chavarría quien fue el encargado de entregar los detalles de lo que abarcará el nuevo hospital de Coquimbo, el que se proyectará en un funcionamiento adecuado a 50 años. El profesional dijo que uno de los hechos más importantes era que no se ha pensado como una unidad individual, sino que integrada a una red en la que se incluye a los otros centros asistenciales de la región. “La idea de normalizar los hospitales pretende dar respuesta a aquellas demandas no resueltas en la proyección, pensar en hospitales que van a durar 40, 50 años y que den respuesta a la red.
Que nos hagamos cargo de las listas de espera, de las compras de servicios, de aquellas prestaciones que hoy día no realizamos, que se transformen en hospitales de alta complejidad y altamente resolutivos, que no tengamos que estar derivando pacientes a Santiago, que no tengamos pacientes esperando sin solución, es tratar de acercar a la región las soluciones que la región debiera tener”, señaló el facultativo, quien está a cargo del Departamento de Control de Gestión del Hospital San Pablo de Coquimbo.
“La idea de normalizar los hospitales pretende dar respuesta a aquellas demandas no resueltas en la proyección, pensar en hospitales que van a durar 40, 50 años”. Marcos Chavarría, médico Hospital San Pablo. Impacto en la salud Al referirse al impacto que tendrá en la salud local, Marcos Chavarría, afirmó que el más importante era que el diseño se ha pensado en torno al paciente, por lo que la modalidad de trabajo se modifica. “El paciente no persigue al clínico, el equipo clínico se estructura y se arma en torno a las necesidades del paciente. Eso modifica completamente nuestra modalidad de trabajo, nuestra cultura organizacional. El edificio, la estructura, la organización, se ordena para satisfacer las necesidades del paciente”, señaló.
Fuente: Diario el Día