Si bien el paso de los últimos sistemas frontales revivió las esperanzas de una mejor temporada en el sector silvoagropecuario, los porcentajes de precipitaciones nivales y de lluvias acumulados no son suficientes para mitigar los efectos de la crisis hídrica.
Condición que mantiene en jaque el desarrollo de los sistemas productivos y que ha obligado al Ministerio de Agricultura a levantar medidas y a extremar los esfuerzos para atender esta emergencia.
Gran parte de esta labor se ha concentrado en la Provincia de Limarí, donde este jueves se inició la ejecución de un Catastro de Afectación Silvoagropecuaria en las 5 comunas, para determinar el nivel de daño que han sufrido productores agrícolas, apícolas y caprinos.
“Esta es una gestión que se está desarrollando en las 5 comunas de la provincia y que es muy necesaria para determinar el daño productivo que ha dejado la escasez de precipitaciones. De esta manera podemos levantar los datos necesarios y solicitar los recursos suficientes para atender esta emergencia”, sostuvo el Seremi de Agricultura, Christian Álvarez.
A esto mismo se refirió la Delegada Presidencial Provincial de Limarí, Marily Escobar, “este es un trabajo intersectorial en el que nos involucramos distintos servicios públicos con un gran despliegue en el territorio y que sin duda será una enorme contribución al trabajo que ya desarrollamos como Gobierno. Contar con los datos estadísticos de la afectación que ha tenido nuestro mundo rural, es fundamental para una mayor eficiencia de las políticas públicas que estamos implementando para el rubro agropecuario de nuestra provincia”.
Aplicación del Catastro
En la localidad de Sotaquí, comuna de Ovalle, se dio la partida de este catastro, en el predio del agricultor, Guillermo López, quien es productor de ajíes en caseta y que a raíz del déficit de precipitaciones estima una disminución de un 50% en la superficie de cultivo.
“Está bien este catastro porque así se van informando de lo que necesita el agricultor y que puedan existir soluciones en temas de riego y la falta de agua. Hay una baja en la producción y menos área de superficie para cultivar, un 50% menos que hace dos años, ahora trabajamos con 2 casetas y antes con 4. Esperamos que esta encuesta nos permita tener más ayuda”, señaló el agricultor Guillermo López.
La toma de datos continuó en el sector de Las Ramadas de Punitaqui, donde se encuestó a la agricultora Sonia Cuello, quien con motivo de la escasez hídrica perdió una hectárea de uva, “esperamos luego de este catastro tener algún beneficio, alguna ayuda para palear todo esto que estamos pasando. En mi caso tuve una baja de un 100% en la producción con la muerte de mi parrón”.
Respecto al catastro, está siendo coordinado por la Unidad de Gestión de Riesgos de Desastres de la Subsecretaría de Agricultura junto al Centro de Información de Recursos Naturales, y aplicado por funcionarios de los servicios de la Seremi de Agricultura, equipos PADIS – PRODESAL de cada comuna, además de contar con la colaboración de los municipios y de otros servicios públicos.
Así lo detalló el encargado nacional de la unidad, Roberto Leal, “Este es un proceso que nos va a exigir mucha coordinación, tenemos que articular distintos esfuerzos para responder a esta crisis hídrica que enfrenta la Provincia de Limarí. Es una tarea que tenemos que sacar adelante durante el mes de junio y esperamos que con el apoyo de 80 funcionarios aproximadamente que han sido capacitados en 3 oportunidades, lograr el objetivo”.
La iniciativa se desarrollará durante un período mínimo de 30 días, donde cerca de 80 profesionales de servicios públicos, previamente capacitados, realizarán un barrido completo por toda la provincia, con el fin de recabar la información necesaria para la implementación de medidas a corto, mediano y largo plazo ante esta emergencia hídrica.