Tras el último sistema frontal, el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer, realizó un nuevo balance del escenario hídrico regional. Si bien destacó la cantidad de agua caída, la acumulación de nieve en la cordillera y una leve mejora en los embalses, fue enfático en señalar que la condición de sequía se mantiene.
“La semana pasada tuvimos lluvias intensas y concentradas en pocos días, que nos acercan a niveles normales de lluvia y nieve. En La Serena, quedamos con un superávit de 64,6% de lluvias respecto de un año normal y en la Estación Vega Negra, el déficit de nieve se redujo al 10%”, indicó el gerente regional de Aguas del Valle.
El ejecutivo agregó que “son cifras alentadoras, pero faltan muchos inviernos como éste para poder recuperarnos de los efectos de la sequía. Los embalses dan una buena foto de ello, pues si bien mejoró la acumulación sigue baja respecto de los promedios históricos”.
En ese sentido, Nazer, reiteró el llamado a un uso consciente del agua potable. “Tenemos que hacer un consumo cada vez más responsable y buscar medidas que nos permitan adaptarnos a la desertificación que sigue avanzando en nuestra zona”.
En el último sistema frontal, La Serena registró 54 mm de agua caída, sumando 84,3 mm en lo que va de 2022, pasando a un estado de superávit del 64,6% respecto de un año normal. Illapel sumó 33,7 mm, acumulando 93,9 mm a la fecha, (20, 6% de déficit). Combarbalá recibió 90,2 mm llegando a los 198 mm (56,6% de superávit).
Respecto de la cantidad de agua embalsada, en la provincia de Elqui, Puclaro cuenta con un 24% de su capacidad total; en Limarí, La Paloma llega a un 12,9%; mientras que en Choapa, el embalse El Bato, tiene un 9%.
En tanto, la estación Vega Negra (Limarí), ya alcanza los 343 mm de nieve acumulados. Sin embargo, aun presenta un 10% de déficit respecto del promedio histórico