Diversas organizaciones de derechos humanos realizaron una manifestación pacífica e informativa, durante el Día del Patrimonio Cultural, en el ingreso al inmueble denominado Casa de Piedra, ubicado en Avenida Colo Colo 2001 en La Serena.
Las organizaciones buscan que en el lugar, que fue uno de los tres cuarteles de operaciones de la Central Nacional de Informaciones (CNI) durante la dictadura de Augusto Pinochet y en el que se cometió el asesinato del transportista Mario Fernández, además de torturas y tormentos a innumerables personas, se pueda hacer efectiva la declaratoria como Monumento Nacional (febrero de 2018), bajo la categoría de Monumento Histórico.
Lo anterior, pues a pesar de estar reconocido como un lugar en que se fraguaron y perpetraron violaciones a los derechos humanos y en dicha condición, como un sitio relevante para la historia reciente de nuestro país, no es posible la recuperación del inmueble para la generación de una Casa de Memoria o Centro Cultural, ya que en él aun habita personal del Ejército, lo que impide darle cualquier otro uso.
ESCENARIO DE MUERTE Y TORTURAS
La Corporación 16 de Octubre de La Serena es una de las organizaciones que reúne a familiares de víctimas del paso de la Caravana de la Muerte por la región de Coquimbo y uno de los entes gestores del proyecto de recuperación de Casa de Piedra, junto a otras entidades, en el contexto de la Mesa Regional de Derechos Humanos.
Sus dirigentes Marlinda Alcayaga y Martín Faunes Amigo, explican que la condición de centro de torturas y vejámenes del lugar comenzó a conocerse una vez que llegó el cuerpo del transportista Mario Fernández al Hospital de La Serena, que en un inicio intentó hacerse pasar como un atropello y que luego se comprobó que fue un caso de violencia por motivos políticos.
“La justicia lo tomó y se supo todo. De ahí en adelante pasaron dos cosas. Una, que la gente de La Serena supo que en Casa de Piedra se torturaba y asesinaba gente y otra, que los torturadores, al ser descubiertos, lejos de acobardarse, comenzaron a pasearse por el sector con perros dóberman para asustar y atemorizar a todo el mundo”, relata Faunes.
Es así como comenzó a hacerse conocido el estatus de centro de tortura e interrogatorios de Casa de Piedra, lugar al que eran trasladados los detenidos en las regiones de Coquimbo y Atacama y además, ejerció como centro de operaciones y planificación de los homicidios en dictadura y casos tan emblemáticos como el de los dinamitados de Guayacán.
GENERAR ACCIONES CONCRETAS
La acción de parte de las organizaciones de derechos humanos se da en el contexto del Día del Patrimonio Cultural, celebrado en todo el país este domingo 26 de mayo y busca generar conciencia sobre la contradicción que existe en el caso de Casa de Piedra.
“Nosotros tenemos hecho un programa, que es muy parecido a lo que se hace en Villa Grimaldi, además de un convenio que realizaremos con la Universidad de La Serena, a través del que queremos hacer un Observatorio de Derechos Humanos. Esperamos poder hacer cosas concretas, tenemos la pujanza y gente realmente comprometida”, concluye Martín Faunes