Un equipo multidisciplinario de investigadores/as de la Universidad Católica del Norte de las Facultades de Medicina y de Ciencias del Mar, se encuentran estudiando cómo las algas marinas extraídas de la región de Coquimbo pueden contribuir al tratamiento y prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
Actualmente, las enfermedades crónicas no transmisibles tales como la Diabetes Mellitus, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurodegenerativas son consideradas una pandemia. Y Chile no es la excepción.
Es el caso de la Diabetes Mellitus, que afecta a cerca del 10 % de la población, provocando morbilidad y mortalidad prematura.
En estas enfermedades se produce un deterioro importante y progresivo de los tejidos, por mecanismos que son atribuidos en parte al estrés oxidativo -una acumulación excesiva de radicales libres- tales como las especies derivadas del oxígeno que provocan daño celular.
Los pacientes afectados por Diabetes Mellitus están expuestos por años a un alto contenido de glucosa en sangre (hiperglicemia). Pudiendo desarrollar problemas renales, a la visión, y/o al corazón, producto del daño provocado por estrés oxidativo.
“En este deterioro, mediado por estrés oxidativo, centraremos nuestra investigación. Sabemos que para poder proteger nuestra salud es importante mantener un equilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes. Por ello, nos encontramos evaluando los potenciales antioxidantes exógenos derivados de las algas marinas, las cuales presentan muchos compuestos bioactivos saludables, entre ellos, los antioxidantes. Queremos explorar qué tipo de compuesto de las algas marinas nos puede servir como agentes terapéuticos y, además, de qué manera los podríamos utilizar en una potencial terapia”, explicó el Dr. Erwin de la Fuente Ortega, profesor asociado e investigador del Departamento de Ciencias Biomédicas y miembro del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina UCN.
El proyecto FICR-40041173-0, “Investigación potencial terapéutico de algas marinas de Coquimbo”, es desarrollada por un equipo multidisciplinario de la Universidad Católica del Norte, donde participan las doctoras Paola Haeger Soto y Floria Pancetti Vaccari, expertas en neurociencias, y la Dra. Fadia Tala González, experta en algas marinas del Departamento de Biología Marina y del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas y Otros Recursos Biológicos CIDTA, todos miembros del Núcleo de Investigación UCN en prevención y tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles (NiPTEC).
Algas marinas de Coquimbo: potencialidad terapéutica natural
Dentro de los objetivos de la investigación, no solo está contribuir con una solución innovadora y natural para el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles, sino que también se busca resaltar y darles un mejor uso a estos importantes recursos naturales de la región.
“Nuestras algas no han sido muy bien caracterizadas, sabemos que tenemos unas 10 algas marinas que se exportan, principalmente, como materia prima y en unos pocos casos con valor agregado. Por otro lado, nuestra investigación tendrá un sello distintivo, ya que estamos trabajando con algas sin una importancia comercial, lo que busca contribuir a la diversificación productiva de la región, y porque la mayoría de los estudios respecto a los beneficios y propiedades de algunas algas, provienen desde hemisferio norte, donde además se estudian las algas más comerciales”
comentó la académica del Doctorado en Ciencias Biomédicas, Dra. Fadia Tala González, experta en algas marinas del Departamento de Biología Marina y del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Algas.
Según explican los investigadores, actualmente, estudian 6 especies de algas marinas comunes que se pueden encontrar varadas en nuestras playas, clasificándolas en diversos grupos: algas rojas, verdes y pardas, con las cuales se generan extractos y se evalúa su bioactividad, para luego purificar los compuestos que se utilizarán en modelos especiales. “Los resultados más preliminares nos han demostrado que estos extractos se están comportando como lo esperamos”, dijo el líder de la investigación, Dr. Erwin de la Fuente Ortega.
Contribución a la formación de científicos especializados en las enfermedades crónicas
Por otro lado, este proyecto también contribuirá con la formación de nuevos/as investigadores/as que sean capaces de aportar conocimiento científico, nuevas maneras de tratar las enfermedades crónicas y generar soluciones a las problemáticas de salud más relevantes de la región.