Actualmente se dedica a la agricultura y avicultura. Prontamente quiere sumar la ganadería caprina.
“Yo le digo a las mujeres que emprenden en el campo que luchen por sus sueños, porque si uno persevera todo se puede lograr”. Ese es el claro y firme mensaje que entrega Erika Vicencio a sus pares.
Su historia como productora comenzó en la juventud, cuando junto a su padre comercializaba leche y queso de cabra en distintos sectores de Combarbalá, convirtiéndose en una querida vendedora de la zona. Tras el nacimiento de su hija, un cambio de casa y diversos factores hace cerca de 20 años tuvo que dejar su trabajo como ganadera y optó por desempeñarse como agricultora y avicultora en la localidad de Chingay (al interior de Combarbalá).
El anhelo por sacar adelante a su familia fue el motor que la impulsó a buscar otras alternativas de apoyo para su nuevo negocio, y así llegó a su vida el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), servicio dependiente del Ministerio de Agricultura que “a una la fortalece, porque a veces tenemos las ideas y ellos nos ayudan a realizarlas. A mí se me han concretado varios sueños gracias a ellos y también a mis gestiones, porque si nos dejamos estar no conseguimos nada”, cuenta.
Al respecto, algunos de los proyectos con los que ha sido beneficiada son la construcción de un invernadero y un gallinero, equipamiento animal y un cerco vivo que le permitió delimitar su terreno. Además, recibe constante asesoría del programa PRODESAL, una herramienta ejecutada por el INDAP en convenio, en este caso, con la Municipalidad de Combarbalá.
La Directora Regional (S) de INDAP, Lucía González, hace hincapié en el fuerte compromiso que tiene la institución con sus usuarios y usuarias y un ejemplo de ello es que “hace poco estuvimos con Erika en su predio, haciendo entrega del incentivo del Fondo de Operación Anual (FOA), un apoyo con el que comprará alimento para sus gallinas. En esa instancia conocimos su historia, una que pone en alto la importancia de las mujeres en el campo y donde prima la perseverancia como clave para lograr el desarrollo tanto en ámbitos productivos como personal. Nos alegra contribuir al crecimiento de Erika y queremos que la comunidad reconozca su lucha y pasión por lo que hace”.
EL MULTIRUBRO COMO OPCIÓN ANTE LA SEQUÍA
Dentro de la producción que mantiene, está el tomate larga vida y cherry (cultivados bajo invernadero), porotos verdes, membrillos, granadas, aceitunas, duraznos y huevos de gallinas libres. Sus cultivos son 100% naturales. “El único secreto que tengo es abonarlos con guano de cabra”, dice.
¿Por qué desempeñarse como emprendedora multirubro?
“Es porque tengo más posibilidades de contar con producción durante todo el año, si no me resulta uno me enfoco en el otro. Por ejemplo, cuando las condiciones climáticas, por el tema de la sequía y otras cosas, no son aptas para el cultivo de hortalizas yo me dedico a los frutales y así obtengo ingresos igual. También es importante tener las infraestructuras buenas para trabajar en esto, como lo que me aportó el INDAP”.
Además, al corto plazo, Erika está pensando en retomar su labor con las cabras, continuando con la idea y la seguridad de que su opción por emprender con multirubros es el mejor camino para el escenario climático actual.
El Gobierno del Presidente Gabriel Boric reconoce el aporte que realizan las mujeres rurales a la soberanía y seguridad alimentaria del país, “y por eso tenemos como eje prioritario el apoyarlas para que lleven a cabo su trabajo en óptimas condiciones. Tal como se nos ha mandatado, nuestros servicios ponen a disposición de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena una gran cantidad de herramientas que responden a sus distintas necesidades, como fue el caso de lo que pasó con la señora Erika, quien de la mano de INDAP ha visto crecer su negocio eficazmente”, indica el Seremi de Agricultura (S), Jorge Mautz.
“Ya se me han realizado varios sueños y son cosas que muchos me decían que no se podían lograr, como potenciar mi negocio y transformarme en dirigente”, comenta. Justamente otra de las pasiones de Erika es la dirigencia, el aportar de alguna forma tanto al desarrollo del campo como a otras áreas de la sociedad.
Al respecto señala que “muchos me preguntan que cómo lo hago para hacerme respetar como mujer en este ámbito, y yo les digo que es porque nosotras hemos luchado para estar donde estamos, ha costado mucho, pero hemos avanzado y lo seguiremos haciendo, porque somos capaces de liderar y de muchas cosas más”.
En la actualidad es vicepresidenta de la Comunidad Agrícola de Orrego, presidenta del Comité Católico Alberto Hurtado y tesorera de la Junta de Vecinos de la localidad de Chingay.
Los interesados e interesadas en adquirir alguno de los productos de Erika o conocer más de su historia lo pueden hacer contactándose con ella el número celular +56 9 5332 1369.
Para conocer más historias de campesinos y campesinas o para informarse sobre el trabajo que despliega INDAP en la región de Coquimbo pueden visitar las redes sociales de la institución: Instagram (@indapcoquimbo), Facebook (INDAP Coquimbo) y Twitter (@indap_coquimbo).