La Cooperativa Agrodepa trabajó durante dos años una iniciativa que les cambió su forma de hacer agricultura. Recibieron apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) y el Gobierno Regional de Coquimbo.
Después de dos años de intenso trabajo, los agricultores de la Cooperativa Agrodepa cerraron un proyecto que les permitió innovar, agregar valor a sus productos y mejorar la calidad de vida de sus 15 socios. Ello gracias a un programa implementado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y co-ejecutado por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) y el Gobierno Regional de Coquimbo.
Gracias al proyecto los productores del sector de Pan de Azúcar, ubicado en Coquimbo, desarrollaron un programa técnico, comercial y de gestión que se sumó a un plan de negocios, con el cual obtuvieron una nueva identidad (Agrodepa), una imagen corporativa e hicieron eventos en los que promocionaron sus hortalizas, cultivadas con baja carga de agroquímicos, al público.
Además, gracias a recursos de Indap, se construyó un galpón para mejorar la organización del trabajo.
En una segunda etapa, Agrodepa alcanzó su consolidación con la agregación de valor a su modelo. Para ello, habilitaron un sitio web, un sistema de e-commerce, la oferta de capacitaciones en temas agrícolas para instituciones o particulares y próximamente la elaboración de productos de cuarta gama.
Sobre su sistema online de ventas, María Olaya, presidenta de la cooperativa, explica que “la gente ve no solo el precio, sino que la cantidad de lo que tendrá. Es muy fácil para el consumidor comprar con cajas S, M, L y XL. Hemos tenido como medio de difusión Instagram y Facebook. Se diseñaron gráficas especiales para poder hacer las publicaciones. La idea es que a la gente le quede la imagen de Agrodepa, lo que somos y nuestros productos”.
Previo a la pandemia, los agricultores realizaron algunas actividades en puntos estratégicos de La Serena y Coquimbo -como la Expo Coquimbo-, con platos preparados por un chef. El objetivo, además de mostrar su negocio, era enseñar que se pueden realizar diversas preparaciones gourmet con verduras orgánicas.
“A través de nuestro Eje Alimentario trabajamos constantemente con foco en la agregación de valor de las empresas regionales. El caso de Agrodepa muestra que el trabajo colaborativo y articulado entre el mundo público y privado permite que proyectos como este fructifiquen, abriéndoles nuevos mercados y mejorando así la calidad de vida de sus socios”, destaca Manuel Schneider, gerente de la CRDP.
Desde FIA, su representante para la macrozona de Atacama y Coquimbo, Wanda García, dice que “queremos aportar a las cooperativas desde FIA. Y eso tiene que ver con introducir conceptos de innovación, ya sea en procesos o productos, para poder traccionar el sector. La colaboración es parte importante de esto, para que las cosas sucedan. Las cooperativas han tenido un rol relevante en el país. Agrodepa tuvo esa necesidad de dar un mayor valor a la producción, siendo sustentable, para mejorar la calidad de vida de cada uno de los productos en el territorio”.
Finalmente, Rosa Piñones, una de las socias de la cooperativa, expresa que “esto es un orgullo para nosotros, un sueño hecho realidad en gran parte. Es más de lo que nosotros habíamos pensado. Estamos felices, agradecidos de la oportunidad que nos dan como agricultores de entregar nuestros productos con valor agregado. Trabajamos de forma limpia sin uso de plaguicidas”.